Asustada, temerosa,
anda el alma confundida
entre la niebla del
lugar.
Busca y tiembla
esperanzada
encontrar ese remanso
donde pueda descansar.
Y de tanto en tanto
llega
y la deja respirar.
Cambia el aire,
afloja el pecho,
se entrecierran
nuestros ojos,
se aletarga nuestro
ser,
lamemos nuestras
heridas
y volvemos a
empezar.-
Vengo a devolverte la visita y traigo una 🎂 , me quedo como seguidora porque escribes bonito. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Ester!!!
ResponderEliminarEstoy retomando este gratificante hábito de leer tantas cosas bonitas e interesantes y publicar algunas pequeñeces que escribo.
Un saludo afectuoso