Aunque trate de poner mi mente en mil cosas diferentes. Aunque no mire el calendario. Aunque no descorra las cortinas, no puedo evitar darme cuenta de en que mes estoy.
Y al salir al patio, el color que el sol imprime en el paisaje y el fresco del aire que roza mi frente me lo corroboran.
Y hoy, 15 de junio, la sensación de angustia que me desgarra el alma, me confirma que es el día en el que hace 18 años murió nuestro hijo Ignacio.