Con mirada distante, con la manos cansadas,
con el alma hecha trizas colgando de su espalda.
Con la cabeza harta de cientos de palabras
que el mundo le vomita , sin saber qué le pasa;
va pisando la vida mientras su vida sangra.
Y, emulando al ser viejo que otrora caminara
con sus mismos zapatos, pero sin ésta carga,
dibuja mil sonrisas, su risa la acompaña,
reparte al mundo abrazos, esconde la nostalgia
que le taladra el
pecho…mientras la gente habla